Que no te la den con PHISHING

Cuando estés delante del ordenador abriendo un e.mail, o chateando con amigos, o simplemente cuando recibas una llamada telefónica en tu empresa, estate con los cinco sentidos bien alerta, puedes estar siendo víctima de phishing.

Phishing es un término informático que denomina un tipo de delito encuadrado dentro del ámbito de las estafas cibernéticas, y que se comete mediante el intento de adquirir información confidencial de forma fraudulenta, como puede ser una contraseña o un número de tarjeta de crédito o de cuenta bancaria. El estafador, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico, o algún sistema de mensajería instantánea o incluso utilizando también llamadas telefónicas.

El término phishing proviene de la palabra inglesa «fishing» (pesca), haciendo alusión al intento de hacer que los usuarios «piquen el anzuelo»

 

¿Cómo saber si un mensaje de correo electrónico es fraudulento?

A continuación, se incluyen algunas expresiones que el usuario debe comprobar si cree que un mensaje de correo electrónico es una estafa de phishing.

«Compruebe su cuenta»
Ninguna empresa debería pedirle que envíe contraseñas, nombres de usuario, números de la Seguridad Social u otra información personal a través del correo electrónico.

«Si no responde en un plazo de 48 horas, su cuenta se cancelará»
Estos mensajes tienen un tono de urgencia cuyo objetivo es que responda inmediatamente, casi sin pensar. Los correos electrónicos de phishing alegan que la respuesta es necesaria porque la cuenta ha sufrido algún ataque.

«Estimado cliente»
Los mensajes de correo electrónico de phishing suelen enviarse de forma masiva y, a menudo, no contienen su nombre o apellido.

«Haga clic en el vínculo que aparece a continuación para obtener acceso a su cuenta»
Los mensajes con formato HTML pueden contener vínculos o formularios que puede completar del mismo modo que se completan los formularios en sitios web.
Los vínculos que se le pide que utilice pueden contener la totalidad o parte del nombre de la compañía real y suelen aparecer «enmascarados», lo que significa que el vínculo no lo dirigirá a la dirección indicada, sino a algún otro sitio, normalmente un sitio web falsificado.

 

No creas que el phishing  es una actividad exclusiva de hackers solitarios. Existen empresas «legalmente» establacidas que basan su modelo de negocio en el phishing. Obtienen los datos bancarios de sus víctimas  aprovechando la confusión que se crea por el parecido del nombre de la empresa con el de otra conocida de la que sí se es cliente, cosa que los estafadores saben, por ejemplo  (Páginas Amarillas – Listas Amarillas). Es tan difícil demostrar la mala fe, que resulta complicado que prosperen acciones legales.

No obstante si a pesar de todas estas advertencias «picas», FOE pone a tu disposición su gabinete jurídico que te orientará en como actuar en el caso de que desees interponer una demanda. Llama al 959 20 83 00 para concertar una cita.

También nos gustaría que si alguna vez has sido víctima del phishing nos contaras tu caso. Puedes hacerlo opinando en el artículo o en el perfil de Facebook de Huelvaempresa. Servirá para que nuestros lectores estén prevenidos. Gracias de antemano.

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