Antonio Ponce: la cooperación empresarial favorece el progreso económico

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ASAMBLEA GENERAL 2013

Intervención Presidente

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Señores Presidentes de Asociaciones,

Amigas y amigos Empresarios,

Señoras y Señores,

 

 “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”.

 

He comenzado con esta frase, atribuida al presidente norteamericano Franklin Delano Roosevelt, para sintetizar con pocas palabras el compromiso y la resistencia de miles de empresarios de esta provincia que, pese a la dureza de la situación económica en que nos encontramos, siguen apostando por el mantenimiento de sus empresas y sus trabajadores, al tiempo que os doy la bienvenida a esta Asamblea, agradeciendo vuestra asistencia y el trabajo que estáis realizando al frente de vuestras asociaciones.

 Gracias, por tanto, por vuestra responsabilidad como representantes empresariales y vuestro compromiso con la FOE, en unos momentos muy difíciles para todos y, especialmente, para los que están siendo más duramente castigados, es decir, los empresarios que se han visto obligados a cerrar y los trabajadores que están perdiendo sus puestos de trabajo.

 No es la primera vez, ni será la última, que afrontamos dificultades en nuestra ya larga historia asociativa. La economía española ya ha conocido crisis como la que llevó al Plan de Estabilización de 1959, la del 73 conocida también como crisis del petróleo o la de 1992, en la que ni siquiera las Olimpiadas celebradas en Barcelona o la Exposición Universal de Sevilla pudieron amortiguarla.

 

La entrada de España en la Unión Europea y la posterior implantación del euro, también exigieron de nosotros notables esfuerzos y de todos ellos fuimos capaces de salir y, no me cabe duda, en este caso también lo vamos a conseguir.

 

Por tanto, no es hora de desfallecer. No es hora de hablar de víctimas ni de verdugos. Pero sí sería bueno analizar de dónde venimos y hacia dónde queremos llegar, evaluar errores y corregirlos para afrontar con garantía el futuro.

 

Los gobiernos actúan, pero las sociedades son las que eligen y son las que al final deciden. No podemos caer en la complacencia del “ya nos lo solucionarán”, es la sociedad en su conjunto la que tiene que decidir, la que tiene que orientarse, asumir riesgos y a partir de ahí trasladarlos a los políticos y a sus partidos.

 

Los políticos, las formaciones políticas hacen lo que la sociedad les transmiten. Y en este momento es muy importante que los ciudadanos, la sociedad civil, demos un paso al frente diciendo: “queremos arreglar la situación y estamos dispuestos a ejercer nuestras responsabilidades”.

 

No podemos dejar a nuestros hijos una sociedad hipotecada, sin futuro.

 

Un acto como este, de carácter anual, podría justificar en sí mismo el que hoy os abrumara hablando de la prima de riesgo, del déficit público, de la balanza de pagos, etc., conceptos todos ellos que ya nos están resultando  familiares puesto que a diario nos los acercan los medios de comunicación.

 

Prefiero descender a un terreno más cercano y ofrecer un dato tras el cual se esconde muchos de los males que nos aquejan: en Huelva hay 64.682 personas en desempleo porque han cerrado cerca de cinco mil empresas en el 2012.

 

Como todos hablan de los desempleados, permitidme que yo ponga el acento en ese empresario que cierra su empresa del que pocos se acuerdan, que no sólo se ha quedado sin su puesto de trabajo, sino también con muchas deudas y hasta sin su patrimonio.

 

Amigas y amigos empresarios.

 

Detrás de las cifras de desempleo, hay otras cifras que también tenemos que conocer: la de las empresas que desaparecen, la de las empresas en crisis o la de las empresas que no pudieron arrancar porque el entorno no contribuyó a hacerlo posible.

 

Desgraciadamente, nadie valora el gigantesco esfuerzo que los empresarios estamos haciendo por crear, mantener, consolidar e incrementar nuestros proyectos e iniciativas en estos tiempos de crisis.

 

Un ejercicio muy práctico para nuestros gobernantes es convencerse de que las empresas, los empresarios, somos realmente la solución. No hay otra.

 

El empleo no va a venir de la mano del sector público. Acabar con el paro está en manos de las empresas medianas, pequeñas y micro empresas, así como del empresario autónomo.

 

Por eso, tenemos que ser beligerantes: por los que se han ido y por los que a duras penas nos mantenemos.

 

Llegado a este extremo, conviene recordar que la alta morosidad de las Administraciones Públicas  y el poco o nulo acceso a la financiación y al crédito bancario son, sin duda, los dos problemas mas graves que dificultan la labor dinamizadora de la economía que las pymes y autónomos están llamados a realizar.

 

Según el Banco Central Europeo (BCE) las pequeñas y medianas empresas españolas son las que más restricciones sufren para acceder al crédito de toda la Unión Europea, tan sólo por detrás de las griegas.

 

La reactivación económica y la creación de empleo sólo será posible si se normaliza el crédito hacia el sector productivo. Es por ello por lo que el plan de reactivación del crédito de 45.000 millones de euros anunciado recientemente por el Gobierno es un paso adelante para tratar de paliar esta situación. Confiamos en que el ICO no sea tan estricto como en la anterior ocasión en la que no se aprobaban las operaciones ya que exigía mas documentación y garantías que los propios bancos.

 

También nos merece una valoración positiva la iniciativa tendente a reducir la morosidad por parte del Gobierno ampliando el Plan de Pago a Proveedores con más de 2.600 millones de euros y el anuncio de exigir el pago a 30 días.

 

Por su especial relevancia, quiero referirme también a la esperanzadora propuesta relacionada con el sistema de liquidación del IVA que permitirá diferir el pago de este impuesto al momento en que la empresa haya cobrado la factura correspondiente, lo que mejorará nuestra liquidez amén de evitar los recargos por retrasos en su abono.

 

Expresamos, sin embargo, nuestra decepción por su aplazamiento hasta el 2014, porque, desgraciadamente, muchos empresarios se quedarán en el camino al no poder resistir ni siquiera este año.

 

Como tampoco acogimos en su momento con agrado la subida del IRPF, la del IVA, la del IBI, la eliminación de la deducción por vivienda o la desaparición de buena parte de las bonificaciones del Impuesto de Sociedades, por sus efectos perjudiciales en la economía como se esta pudiendo comprobar.

 

También seguimos echando en falta una reducción general en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social del 5% que nos equipare con Europa y favorezca la competitividad de nuestras empresas en el extranjero, lo que redundara en mayores crecimientos económicos y mayor recaudación por este concepto al crear nuevos empleos.

 

Aplaudimos la ‘Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven’ -presentada la pasada semana por el presidente del Gobierno, la Ministra de Empleo,  los presidentes de CEOE y CEPYME y  los líderes sindicales de UGT y CCOO-, dotada con 3.500 millones de euros, que consta de 100 medidas, porque supone una apuesta por los autónomos y los emprendedores. Entre ellas las referidas a la ‘tarifa plana’ de 50 euros a la Seguridad Social; las  dirigidas a fomentar el emprendimiento en los diferentes niveles educativos, las de estímulo fiscal y de otra índole para aquellos jóvenes (menores de 30) que deseen iniciar una actividad por cuenta propia, pudiendo compatibilizarla con la prestación por desempleo o la ampliación de las posibilidades de capitalización del desempleo.

Por otra parte, consideramos importante facilitar la entrada de los jóvenes al mercado laboral, a través de diferentes mecanismos que les permitan acceder a un primer trabajo como la ampliación del incentivo de la contratación a tiempo parcial con vinculación formativa a los jóvenes desempleados de larga duración, con una reducción en la cuota de la Seguridad Social, del 75% en empresas de más de 250 trabajadores y del 100% para el resto. Una reducción que desearíamos fuera equitativa para todas las empresas, evitando así discriminación alguna.

Con respecto al contrato de primer empleo joven, y los incentivos al contrato en prácticas para el primer empleo, creemos que van en la buena dirección, entendiendo que sería deseable depurar aquellos aspectos que permitan conseguir plenamente el objetivo de inserción de dichos contratos

 

Estos cambios normativos en beneficio de la actividad empresarial pueden favorecer la cultura emprendedora en nuestro país, donde hay que conseguir que el empresario sea tan respetado como ocurre, por ejemplo en EEUU, donde hasta el propio  presidente Obama, en su reelección, se refería a ellos pidiéndoles que ayuden “a crear los puestos de trabajo que el país necesita”.

Una tarea esta, la de prestigiar al empresario, en la que se ha empeñado la FOE desde su fundación, al instaurar sus Distinciones de Oro, otorgadas cada quinquenio a personas, entidades y empresas   para reconocer su función en beneficio de la actividad empresarial o económica. En este sentido, os puedo anunciar que el próximo día 11 de abril celebraremos la entrega de estos galardones y contaremos, con tal motivo, con la presencia de los presidentes de la CEOE, Juan Rosell, y de la CEA, Santiago Herrero.

 

Como complemento a tales distinciones, los Premios Empresarios del Año de Huelva, también promovidos por nuestra Organización, se han convertido en un referente para también reconocer la labor que desarrollan nuestros empresarios.

 

Este año, precisamente cumplen su X aniversario y desde sus orígenes hemos podido contar con la colaboración de Cajasol, que en esta edición, será su Fundación la que los patrocine.

 

A pesar de todos estos esfuerzos, seguimos sin conseguir que el empresario, al igual que el pintor, el deportista o el cantante sea un referente social. Algo está fallando.

 

En un informe elaborado por el Banco Mundial se hace referencia a lo complicado que resulta poner en marcha una empresa en España, ocupando el puesto 134 de los 184 países analizados.

 

No me causa extrañeza estos resultados a juzgar por los más de 100.000 leyes, decretos, reglamentos, disposiciones que hay en vigor en nuestro país y que complica sobremanera el inicio o el desarrollo de cualquier iniciativa empresarial.

 

Hace sólo unos días leía este titular en la  prensa de Sevilla:

 

“El Ayuntamiento ha concedido a la empresa DANONE el permiso para que funcione la fábrica de productos lácteos justo una semana después de anunciar su cierre”

 

Increíble, pero cierto.

 

Debemos atacar los problemas frontalmente, sin miedo. Me estoy refiriendo a la necesidad de realizar reformas que nos permitan impulsar el crecimiento económico, recuperar la competitividad perdida y volver a generar empleo.

 

Quedan por abordar iniciativas importantes. Unas ya puestas en marcha como la laboral, que ha modernizado nuestro sistema de relaciones laborales, pero que requieren ser ampliadas y otras que deben ser abordadas como adaptar nuestra fiscalidad a la de los países de nuestro entorno; el necesario redimensionamiento del sector público; la agilización del sistema judicial; la reforma de la educación; el diseño de un modelo energético estable y competitivo; y algo muy importante para nosotros y para nuestro país, la Ley de Emprendedores.

 

Y qué mejor Ley de Emprendedores que contar con una sociedad emprendedora, una Administración que no gaste más que de lo que ingrese y que sea ágil en la resolución de los expedientes empresariales, cuando se trata de creación o ampliación de negocios, y un sistema financiero ágil, flexible, que nos valore por la solvencia del proyecto empresarial y no tanto por las garantías o avales que podamos aportar.  

 

Pero…, en todo este panorama, ¿cómo se desenvuelve  Huelva?

 

Al repasar los asuntos sobre los que hoy quería reflexionar en esta Asamblea, relacionados con nuestra provincia, confesaré que me he ruborizado  al comprobar que son actuales, cuestiones que hace veinte años venimos reclamando desde la FOE.

 

¿En qué hemos avanzado?

 

Prácticamente en nada. Es la misma foto fija.

 

Es cierto que se nos ha ofrecido una estación de AVE, tres puentes para ir a Punta Umbría, una carretera nacional, la 435, desdoblada, pero visto lo acontecido, tenemos que decir que todo han sido ofrecimientos virtuales, en algunos casos con extraordinarias  maquetas que, por otro lado, no se correspondían a proyectos acordes con nuestra dimensión económica y social.

Eso sí, hemos ocupado páginas y páginas en nuestros periódicos y mucho espacio en boletines radiofónicos y minutos en televisión para mayor gloria de nuestros responsables políticos, presentándonos estos proyectos virtuales a los que me refería.

Amigas y amigos empresarios.

 

Una de las herramientas más importantes para alcanzar la competitividad de cualquier territorio es contar una moderna y eficaz red de infraestructuras.

Partiendo de tal realidad, la FOE, en la responsabilidad que le corresponde hemos promovido dos importantes acuerdos en esta materia: el ‘Pacto Provincial de Infraestructuras para Huelva’ y el ‘Manifiesto en defensa y apoyo de la inclusión de Huelva en el corredor Mediterráneo español’. Permitidme que me detenga por su trascendencia en ellos.

Para que la conciencia colectiva no nos haga olvidar nuestras reivindicaciones, máxime cuando empiezan a oírse voces sobre la no necesidad de contar con AVE o con un aeropuerto,  la FOE y los sindicatos UGT Y CCOO suscribimos un documento bajo el título,  ‘Pacto Provincial de Infraestructuras para Huelva’, firmado el pasado año, donde nos pusimos de acuerdo en una serie de obras imprescindibles en base a dos escenarios: los Presupuestos Generales del Estado y los de la  Junta de Andalucía.

 

Entre ellas se encuentran las antes aludidas en materia ferroviaria, así como la puesta en marcha de la Presa del Andévalo, la construcción del la Presa de Alcolea y el Canal de Trigueros son demandados en infraestructuras hidráulicas, en tanto que en materia de carretera se solicita el desdoble o construcción de una nueva autovía entre San Juan del Puerto y la provincia de Badajoz (N-435); la conexión del Parque Científico y Tecnológico con la  A-49; la autovía entre la Cuenca Minera y la Ruta de la Plata; y la inclusión de las conexiones entre el Parque Huelva Empresarial y la A-49.

 

El documento incluye, cono no podía ser de otra forma,  la modernización de la línea férrea Huelva-Zafra, de forma que los trenes puedan circular a una velocidad de 160 km/hora, como lo hacen en la línea que transcurre entre Zafra y Fregenal que fue posible en virtud del acuerdo alcanzado en el 2004 entre la Junta de Extremadura y la de Andalucía, ADIF y el Ministerio de Fomento que permitió renovar el trazado con inversiones por valor de más de 200 millones de euros.

 

El Pacto por las Infraestructuras, que incluye específicamente el tratamiento que hay que dar al ferrocarril Huelva-Zafra, está abierto a la firma de todos los agentes con responsabilidad institucional, pública o privada, por lo que hacemos un llamamiento a quienes entienden que es necesario una mayor beligerancia en demanda de  esa línea a que se adhieran  a dicho Pacto. Un  pacto muy medido en su redacción para evitar que cualquier institución o entidad se pueda no ver reflejada en el mismo. Para que todos los firmante se sientan necesariamente cómodos, porque este documento no va contra nadie, ni contra nada. Sólo busca el consenso entre todos los que tenemos responsabilidades con esta provincia.

 

En esta misma línea, el 20 de abril del 2012, en la Universidad de Huelva bajo la presidencia de su Rector, se firmaba el  ‘Manifiesto en defensa y apoyo de la inclusión de Huelva en el corredor ferroviario mediterráneo español’ con el que conseguir que Huelva no quede al margen de la  Red Transeuropea de Transportes y quedáramos incluidos en el denominado ‘Corredor ferroviario del Mediterráneo Español’, que uniría Francia y España pasando por Barcelona, Valencia, Murcia, Almería, Granada, bifurcándose con un ramal hacia el Puerto de Algeciras y otro hacia el Puerto de Sevilla.

 

Una necesidad sobre la que nos pusimos de acuerdo 22 instituciones, entre ellas  organizaciones empresariales, Cámara de Comercio, UGT, CCOO, la Universidad, Colegios Profesionales, Izquierda Unida, el Partido Popular, la Diputación provincial, Ayuntamientos y hasta el periódico Huelva Información.

 

Pacto que desgraciadamente cuenta con significativas ausencias, especialmente de instituciones que deben ser las primeras y quienes abanderen una reivindicación de esta naturaleza, que situaría a Huelva, y también a su Puerto, en la lista de territorios unidos por los corredores ferroviarios transeuropeos.

 

 

No me cansaré de repetir que Huelva, debido a su situación periférica, tanto a nivel nacional como regional, ha sufrido  a lo largo de su historia una alarmante carencia de infraestructuras y a día de hoy aún seguimos teniendo una dotación general por debajo de la media comunitaria y nacional.

 

Una evidencia sobre la que no nos ponemos de acuerdo en Huelva, donde cada uno defiende los intereses de quien representa en vez de comprometerse por el futuro de nuestra tierra.

 

Para el turismo, las infraestructuras, son un  asunto de tal prioridad que ya los tours operadores empiezan a estudiar otros destinos más accesibles que el nuestro, dando así al traste con el ingente y coordinado trabajo que el Patronato de Turismo y los empresarios del sector están desarrollado en orden a promocionar y comercializar nuestro territorio.

 

Por eso y hasta tanto dispongamos de mejores infraestructuras que acerquen nuestro destino a los mercados emisores, se viene demandando a la Junta de Andalucía un tratamiento especial y recursos extraordinarios para la promoción y comercialización para que, al ser más conocidos, podamos incrementar nuestro número de visitantes.

 

Dentro de esta estrategia, hemos solicitado la firma de un nuevo contrato-programa entre la Junta de Andalucía, las Asociaciones de Hoteleros de Huelva y Sevilla y los respectivos Patronatos de Turismo de esas provincias, para el relanzamiento del producto ‘Multiplica la Luz’, iniciativa pionera tanto en materia de promoción, por llevar aparejada la comercialización, como por el hecho de referirse a dos destinos con ofertas complementarias y que está dirigido a romper la estacionalidad de ambos.

 

Y a RENFE le pedimos acortar la distancia con Sevilla y unos horarios más flexibles para que nos permita, a través del AVE, mejorar nuestro acercamiento con Madrid, Barcelona y Valencia. 

 

Nos preocupa, también, la dinámica de nuestras playas, muy afectadas por la perdida de aporte de arena como consecuencia de los embalses y por la construcción de los diques de Villa Real, en Portugal, y Juan Carlos I en Huelva. La pasada semana, conjuntamente con el presidente del PP, hemos tenido ocasión de reclamar ante la Dirección General de Costas, la presentación o realización,  si no se tiene, del diagnóstico de nuestro litoral y las medidas que en cada caso correspondan adoptar por dicho organismo con el objeto de mantener un espacio para disfrute de nuestros turistas, acorde con la fama que siempre han tenido nuestras playas.

 

En relación con nuestra costa, no quiero avanzar sin referirme al Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía que llega en el peor momento.

 

La inactividad que sufre el sector de la construcción, como consecuencia de la crisis económica, se verá aún más agravada con la entrada en vigor de esa nueva norma que va a suponer la paralización de los planes urbanísticos y limitará el desarrollo de iniciativas, dando al traste con el empleo que se pudiera generar.

 

Nos preocupa que la Administración autonómica en lugar de atender las deudas contraídas con las constructoras e impedir el cierre de empresas y la destrucción, por tanto, de empleo, opte por aplicar normativas que van a ‘estrangular’ más al sector impidiendo que evolucione y lograr que su aportación al PIB alcance el 8%, que sería lo deseable.

 

El segmento de cruceros es otra oportunidad de negocio para el turismo y para el comercio, que no quiero pasar por alto.

 

Y los datos respaldan tal afirmación: por los puertos españoles pasan anualmente más de siete millones de cruceristas que toman los bares, restaurantes  y comercios de las ciudades allá donde atracan estos ‘hoteles flotantes’.

 

La inversión realizada en el puerto de Málaga para su ampliación y mejora, con la creación de una nueva estación marítima, ha impulsado al alza el número de cruceros en los últimos años.

 

De esta visión empresarial tiene que contagiarse la Autoridad Portuaria de Huelva, lo que me consta ya ha asumido, pero hay que dar un paso más y acometer en sus instalaciones las inversiones necesarias para que las grandes compañías incluyan a Huelva en sus rutas y especialmente para que la primera impresión que reciba el turista cuando llegue a tierra tenga el mismo grado de satisfacción que muestran cuando visitan los distintos puntos incluidos en sus programas de excursiones.

 

La aportación económica de este tipo de turismo ha  quedado demostrada ya en Huelva con la línea Huelva-Canarias que en su primer año de servicio movió a más de 35.000 viajeros. 

 

 

Pero hay otros sectores a los que tenemos que referirnos dado su condición de motores para nuestra  recuperación económica.

 

Es hora de apostar por una política industrial firme, que resuelva las crisis y la pérdida de empleo en empresas del sector químico y de la construcción naval y no basta una simple enumeración de medidas de apoyo que figuran ya en los catálogos de ayuda que se ofrecen,  iguales para cualquier proyecto, con independencia de la zona en la que se puede ubicar.

 

Nuestra pérdida de empleo industrial requiere una estrategia propia. No es de recibo tener unos magníficos espacios como son el Parque Científico y Tecnológico de Aljaraque y el Parque Huelva Empresarial y que ambos se estén dando la espalda.

 

Desde esta tribuna, demando un año más, un gran un pacto provincial que promueva los programas de reindustrialización que nuestra provincia precisa, teniendo en cuenta el importante efecto arrastre que tiene sobre el resto de sectores. El gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial, los Ayuntamientos del área, los agentes sociales y la Universidad tenemos que sentarnos en torno de una mesa y formalizar un gran compromiso por la industria.

 

No podemos garantizar un futuro próspero en una sociedad avanzada sin una industria potente.

Hay que poner en marcha una estrategia industrial que funcione con sectores con valor añadido que sean la espina dorsal de la nueva economía, sin demonizar al sector químico como eje básico de aquélla.

Una actuación que debe moverse, repito, en el doble eje del Parque Científico y Tecnológico de Aljaraque y el Parque Huelva Empresarial, contemplando la creación de una Oficina Técnica de Promoción Industrial –con la que ya se ha comprometido el Ayuntamiento de Huelva a ponerla en marcha- que será útil en la medida en que no se convierta en un nuevo instrumento burocrático, sino que dirija su acción hacia el exterior para captar nuevas inversiones industriales.

La minería tiene también que ser reconocida como sector clave en nuestra economía, como lo fuera en su época de máximo esplendor.

 

Para ello, reclamamos hoy priorizar los trabajos de las Administraciones afectadas para resolver a la mayor brevedad posible los expedientes para la puesta en marcha de los proyectos presentados.

 

Y esto tiene que ser así porque los datos que se manejan apuntan a que si se pusieran en marcha, tal y como está previsto, todas las explotaciones mineras anunciadas en Huelva se crearían un total de 2.000 puestos de trabajo, un aspecto que cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en la zona de Ríotinto, el paro alcanza al 50% de la población.

 

Aunque la lluvia que estamos recibiendo nos garantiza años de suministro de agua, comparto, la inquietud de nuestros agricultores por los efectos perjudiciales de los últimos temporales, especialmente en la producción de fresas.

 

Un sector que no atraviesa con carácter general buenas circunstancias por los efectos que está teniendo, entre otras cuestiones, el acuerdo agrícola entre la Unión Europea y Marruecos, del que se cumple ahora un año desde que fuera ratificado por el Parlamento Europeo.

 

Sobre todo, y así lo hicimos saber, porque suponía la entrada libre para los productos marroquíes de frutas y hortalizas que provocaría, como así está siendo, distorsiones en los mercados comunitarios al poder acceder a los mismos con unos precios más reducidos por las condiciones sociales y económicas de sus explotaciones, en una clara competencia desleal.

 

Por ello, tendremos que seguir reclamando para los productos procedentes de Marruecos los mismos controles y exigencias fitosanitarias que cumplen los agricultores españoles.

 

Se trata de evitar casos, como los que ya ha denunciado ASAJA-Huelva, relacionados con el riesgo que corre la producción de cítricos de nuestra provincia ante la enfermedad denominada ‘antracnosis’ que afecta a partidas importadas desde Sudáfrica.

 

Nuestro apoyo, para el sector de la industria cárnica en su lucha por conseguir que la Norma de Calidad de inminente aprobación, entre otras reivindicaciones,  distinga entre productos ibéricos 100% de otros que no lo son.

 

En los próximos días, la FOE se va a sumar a la iniciativa liderada por las Calles del Centro que ha promovido la firma de un Manifiesto en el que se reclama a los grandes comercios instalados en nuestras calles que colaboren en los proyectos del Centro Comercial Abierto, ya que no es de recibo beneficiarse del trabajo de nuestros comerciantes mejorando el entorno, dinamizándolo y no colaborar en su financiación.

 

Este panorama económico provincial se desarrolla en un entorno marcado por dos cuestiones que están causando estragos en nuestras empresas y que están haciendo aún más insoportable la crisis económica: la economía sumergida y la inexistente cooperación empresarial.

 

El aumento del desempleo, las subidas de impuestos y los descensos en el consumo han provocado que la economía sumergida crezca y se asiente cómodamente entre nosotros.

 

Estas actividades, que se caracterizan principalmente por estar al margen del marco institucional y, en particular, fuera de las normas laborales y fiscales, supone para el tejido empresarial una quiebra del principio de competencia, para los trabajadores una situación de precariedad laboral e incremento de los riesgos laborales y para el conjunto de la sociedad una vulneración de las reglas del juego establecidas, con graves efectos también para la Hacienda Pública.

 

No queremos que Huelva sea considerada como el ‘paraíso de la economía sumergida’, donde vaguen ‘pseudo empresarios’, dispuestos a sortear la ley.

 

Es injusto que con el esfuerzo que hoy conlleva tener que abrir nuestras empresas padezcamos estas circunstancias mientras  otros  evaden el cumplimiento de la legalidad vigente, a plena luz del día.

 

Desde la FOE, hemos puesto en marcha un programa de actuación global, en coordinación con las asociaciones mas afectadas, que no solo persigue controlar y sancionar, sino también prevenir estas situaciones a través de la sensibilización advirtiendo en los casos que se conozcan los inconvenientes de la actividad que desarrollan desde la ilegalidad. 

 

Los empresarios tenemos que ser muy agresivos en la lucha contra la competencia desleal, denunciando los casos que se conozcan, de forma coordinada con vuestras respectivas Asociaciones,   al objeto de hacer intervenir a las Administraciones competentes.

 

Así lo viene haciendo la Asociación de Comercio y servicio de Automoción cuya acción vigilante ha permitido localizar 35 talleres ilegales en la provincia de Huelva.

 

Nuestra persistencia en este asunto está consiguiendo, a la vista está, resultados y el propio Pacto Andaluz por el Turismo es otro ejemplo más, recogiéndose en el mismo la puesta en marcha de un Plan de Inspección Turística que se focalizará en la oferta ilegal de alojamientos turísticos y viviendas, en la acampada ilegal y todos los servicios que se ofrecen vía Internet al margen de la Ley.

 

La cooperación entre empresas tampoco es un asunto nuevo sobre el que me hayáis oído hablar.

 

En el año 1996, hace por tanto 17 años, ante esta misma Asamblea, refiriéndome al sector industrial y en general a todos los sectores proclives a la contratación de empresas auxiliares decía:

 

“He de demandar un compromiso de contratación, respetando las reglas de la libre competencia y siempre que sea posible, con empresas asentadas en nuestra tierra, al igual que se viene haciendo en otras regiones españolas, con el objeto de asegurar que quede entre nosotros el mayor valor añadido posible”

 

 

Comparten ahora conmigo – en estos tiempos de dificultades-  esta preocupación muchos empresarios que lamentan la falta de sensibilidad por parte de grandes empresas e instituciones a la hora de contratar servicios o productos con quienes están radicados en su misma provincia.

 

Las compras o inversiones que tengan que acometerse en Huelva, por escasas que aquellas  puedan ser, aportan importantes beneficios no sólo a nuestras pymes, sino a la propia sociedad.

 

Porque, queridos amigos, con este modelo de cooperación empresarial, Administraciones y empresas contribuyen de forma muy importante en nuestra provincia a la promoción de su bienestar económico y social, a la mejora del nivel de vida de sus ciudadanos, a la satisfacción de las necesidades básicas y a la creación de oportunidades de empleo, tanto directa como indirectamente.

 

Desde este convencimiento, hemos apostado por la campaña promovida  desde la Diputación Provincial denominada ‘Elige con la cabeza y compra con el corazón. Que sea de Huelva’ y que debe tener servir para:

 

  • Por un lado, llamar la atención de los consumidores, haciéndoles saber que cuando compran un producto de Huelva, con su elección mantendremos a empresas que dan empleo y generan riqueza en nuestra sociedad.

 

  • Y por otra parte, lograr que Administraciones y empresas tractoras favorezcan la participación de las empresas locales a la hora de contratar o adquirir bienes y/o servicios.

 

No es satisfactorio comprobar como nuestras pymes son llamadas para solucionar urgencias o son subcontratadas por otros operadores, cuando están perfectamente dimensionadas para ofrecer cualquier tipo de bien o servicio.

 

Crearemos así un efecto ‘ida y vuelta’ que tendrá sus consecuencias, más que positivas, en nuestros indicadores económicos y, lo que es más importante, en el mantenimiento de nuestras actividades económicas.

 

Parafraseando a aquel mítico anuncio, recomendamos a todos que:

‘busquen, comparen y si es de Huelva…¡cómprelo!,¡ contrátelo!’

 

En definitiva, y termino, son tiempos difíciles los que nos ha tocado vivir, como os decía al principio, pero seremos capaces de superarlos como en otras tantas ocasiones.

 

Y lo haremos utilizando nuestras mejores armas:

 

  • Con esfuerzo,
  • con compromiso,
  • con valentía,
  • con talento
  • con trabajo y
  • con afán de superación.

 

Esta es nuestra cultura, estas son las singularidades del ADN de los empresarios.

 rmitidme sólo añadir una más:

 

  • con independencia.

 

Esa es nuestra forma de ser y de actuar.

 

Muchas Gracias.

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