La falta de financiación sigue siendo el problema más grave que en estos momentos tienen las pymes y la economía española, asegura la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), por lo que insta al Gobierno a que apruebe cuanto antes el paquete de medidas para mejorar la financiación de las pymes anunciadas por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en el Congreso de los Diputados.
CEPYME recuerda que varias de estas medidas se contemplan en el documento de propuestas «Legislatura Pyme» que la Confederación presentó el pasado mes de noviembre y considera que las mismas contribuirían a mejorar la grave situación financiera por la que atraviesan las pequeñas y medianas empresas y los empresarios autónomos españoles.
La Confederación insiste en que es fundamental que la reforma bancaria contribuya al restablecimiento de las condiciones del crédito para las pymes y los autónomos y, en este sentido, es necesario que concluyan lo antes posible los procesos de reestructuración y saneamiento de los balances de las entidades de crédito. Esa será, a juicio de CEPYME, «la mejor medida para impulsar la financiación de las PYMES.
No obstante, añade que las medidas complementarias anunciadas por el ministro, como el impulso del fondo de titulización, resultan positivas como vía adicional de recursos para las entidades de crédito que finalmente se transfieran a pymes y autónomos.
Asimismo, CEPYME considera un avance importante tratar de diversificar las fuentes de financiación para las pymes mejorando las condiciones de acceso a los mercados alternativos de emisión de deuda y reforzando los instrumentos de capital en sus etapas iniciales -capital semilla- o a través de los instrumentos de capital riesgo.
Según CEPYME, el importe de las nuevas operaciones de crédito que llegan a las pymes ha caído un 62 por ciento desde el comienzo de la crisis. En este sentido, destaca que esta aguda crisis de financiación está en el origen de muchas de las desapariciones de pymes y autónomos en nuestro país durante los últimos años. Además -subraya la Organización-, a diferencia de las grandes compañías, que han podido ver liberada su presión financiera por la bajada de la prima de riesgo, las pymes no cuentan con este recurso.
