El Atlántico también existe: Hemos perdido el tren que nos conectaría con toda la Unión Europea

 

Finalmente la Comisión Europea ha incluido el Corredor Ferroviario del Mediterráneo -un eje de 1.300 kilómetros que va desde Algeciras hasta Francia prioritariamente por la costa- entre los proyectos estratégicos para ser financiado por la Unión Europea.

Las previsiones de puesta en funcionamiento para este servicio es del año 2030, aunque el Gobierno Central ha manifestado que hará un esfuerzo extra -normalmente esto se hace gastando más dinero- para que este listo en el año 2020.

Esta infraestructura que aunque termina en Algeciras, tiene un ramal que ira hasta Sevilla, conectara los puertos de estas ciudades con el resto de la Unión Europea tanto para el transporte de pasajeros como el de mercancías, dando un paso de gigante en su consolidación como plataformas ínter modales de mercancías y aumentando competitividad con el resto de puertos que no se encuentren en el eje.

Nunca mejor dicho, otra vez Huelva ha “perdido el tren”, un tren que nos aportaría una serie de ventajas a toda la Provincia en el ámbito de la movilidad y salida de nuestras mercancías, aumentando la competitividad del puerto de Huelva y conectándonos con otras infraestructuras como las aeroportuarias.

El puerto de Huelva no consigue ningún trato especial, a pesar de que en 2005 en las redes transeuropeas había una línea pintada que iba de Faro a Sevilla. Y a pesar de ser el segundo puerto andaluz, con la tercera parte de tráfico de mercancías de Algeciras.

Tras perder este tren, parece ser que todas las esperanzas están siendo depositadas en la denominada “Red Global”, que no es mas que un mayado de redes secundarias que conectan con la red básica que se acaba de aprobar, restando importancia a su desarrollo ya que la prioridad es la básica y el plazo de su ejecución será hasta el año 2050.

Hay varios motivos por los cuales no debemos estar contentos, el primero es que a parece que el mar Atlántico no existe y que no forma parte de la linea de costas de la Unión Europea excluyéndonos a Huelva y el Algarve de esta importante red, el segundo es que no podemos esperar 40años para que nos conectemos a través de la red global, máxime cuando el resto de ciudades ya nos llevarían 30 años de ventaja posicionándose en el mercado europeo, y tercero, al igual que tener un aeropuerto en una ciudad, no solo aporta las mejoras propias de este servicio, sino que te posiciona como destino turístico, colocándote en el mapa de todos los despachos de tour operadores internacionales, la conexión de un puerto con el resto de Europa te posicionara como punto de entrada o salida para clientes y proveedores, que de otra forma preferirán la seguridad, garantía y confianza que pueda ofrecer un destino conocido, conectado y comunicado directamente con las principales redes de transporte.

La construcción de esta línea, no estaba previsto por la Unión Europea, que había trazado otra por Madrid, pero que fue cambiada por la del mediterráneo fruto del posicionamiento conjunto de partidos políticos, gobernantes y agentes económicos y sociales que mediante la firma de dos grandes manifiestos, trasladaron al Ministerio de José Blanco la importancia de cambiar el trazado de las vías para que tuviese el actual recorrido. Finalmente el Gobierno se hizo eco y también aposto por el cambio.

Tanto la idea original como la actual, era idéntica para Huelva, ya que el punto mas cercano lo tendríamos en Sevilla. Pero este cambio nos debe enseñar que nuestros dirigentes provinciales pueden también conseguir dar un giro de timón en la estrategia del Gobierno y solicitar que nos conectemos directamente con la red transeuropea en el mismo plazo de tiempo que esta se ponga en marcha, ya que si se puede hacer un esfuerzo para adelantar diez años su puesta en funcionamiento, también podrán conseguir que la conexión se adelante el tiempo necesario para no perder ni un día en esta carrera en la que nos jugamos el futuro provincial.

Convocar a las instituciones de Huelva para firmar una declaración en beneficio de todos y ser este el altavoz para expresar nuestra postura y pedir nuestra unión al Corredor Ferroviario del Mediterráneo, tendría que ser una estrategia impulsada por nuestros gobernantes sin exclusión de nadie y pensando solo en los intereses y futuro de los que vivimos a orillas del Atlántico, que “también existe”.

 

Federación Onubense de Empresarios

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