Representantes del Consejo Empresarial de Turismo de Islantilla, perteneciente a la Federación Onubense de Empresarios, entre ellos el Vicepresidente, Vocal y Secretario General de la Asociación Provincial de Hoteles, Juan Zapata, Edmundo Hernández y Rafael Barba, respectivamente, así como el vocal de la Junta Directiva de CECA-Comercio Huelva, Francisco Díaz Mingorance, se han reunido con la Alcaldesa de Isla Cristina, María Luisa Faneca y su Primer Teniente de Alcalde, Francisco Zamudio al objeto de analizar la repercusión de una posible disolución de la Mancomunidad de Islantilla en el sector turístico y buscar soluciones que satisfagan a todas las partes implicadas. Dicho encuentro ha estado precedido por el mantenido con representantes del Ayuntamiento de Lepe, el otro Consistorio que comparte la gestión de la Mancomunidad.
Los representantes empresariales, tras exponer su respeto hacia la soberanía de las distintas instituciones implicadas en el tema, pusieron de manifiesto su preocupación por los efectos que una hipotética disolución de la Mancomunidad pudiera llevar aparejada en los niveles y calidades de los servicios públicos que un producto con el destino Islantilla necesita, por lo que al igual que manifestaron en su encuentro con el Alcalde de Lepe demandaron la necesidad de que se mantengan servicios gestionados en cooperación y a ser posible por la actual Mancomunidad, en temas relacionados con la promoción, el deporte, la formación y servicios básicos municipales que inciden de forma decisiva en el Turismo, un sector que juega un papel esencial en la consolidación de Islantilla como destino, así como el conjunto de la economía provincial.
Por su parte el Ayuntamiento de Isla Cristina mostró su negativa a la desaparición de la Mancomunidad, en tanto en cuanto dicha medida, sería “dar un paso atrás” en el proceso de puesta en valor de este enclave como destino turístico.
Los representantes empresariales asumieron el compromiso, por un lado, de solicitar formalmente a ambos Ayuntamientos implicados el mantenimiento de la Mancomunidad, estableciéndose a criterio de los empresarios unos servicios mínimos imprescindibles para la buena marcha del sector turístico, a la vez que se ofrecieron para hacer posible la existencia de un marco de diálogo entre todas las entidades y colectivos a los que les afectaría una posible desaparición de la Mancomunidad.
