El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente daba a conocer el nuevo borrado de la Norma de Calidad del Ibérico, toda vez finalizado el período de alegaciones y estudiadas las propuestas presentadas por diferentes organizaciones, entre ellas las del sector empresarial que no ha cejado en su empeño de hacer valer su idea de que el borrador, tal cual estaba redactado, no respondía a los principios de transparencia para el consumidor y viabilidad de las explotaciones de ibérico de la dehesa que precisamente es lo que se pretendía con esta normativa. Las cuestiones no contempladas se reclamarán en el nuevo período de observaciones que se abre ahora.
Por fin, y tras la insistencia y el trabajo desarrollado por las entidades integrantes del Manifiesto en defensa de la raza porcina ibérica, el consumidor podrá diferenciar entre el cerdo ibérico puro del cruzado y distinguirá también el tipo de alimentación del animal, reflejándose en el etiquetado el grado de pureza del cerdo, cuestiones que para el sector era sustanciales para admitir el texto presentado. No obstante, el portavoz de ese grupo, José Luis García-Palacios Alvárez, indica que hay cuestiones aún por mejorar, aunque admite que , en gran medida, se han recogido las peticiones que el sector productor e industrial del ibérico de dehesa, hizo llegar al Ministerio personalmente en Madrid.
Asimismo, en esta primera aproximación a la nueva propuesta del Ministerio, el representante de los firmante del Manifiesto destaca la importancia de que se recoja por primera vez sistemas de control y sanciones para aquellos que incumplan aspectos relacionados con la pureza, cría y alimentación.
