La necesidad anunciada por el Presidente del Gobierno, en el debate sobre el estado de la nación, de impulsar urgentemente medidas de estímulo a la actividad empresarial para dinamizar la economía aunque entendemos que llega tarde y se podrían haber desarrollado muchas de ellas que de por si no necesitasen gasto presupuestario, han sido acogidas por la FOE como positivas de cara a favorecer la creación de empresas y empleo.
Satisfacción por algunas de las medidas, especialmente la referida a la implantación de un régimen espacial para el IVA, que permitirá efectuar el pago de este impuesto una vez cobrada la factura correspondiente, así como medidas para la agilización de tramites municipales para el ejercicio de la actividad económica y las deducciones en el Impuesto de Sociedades.
La ampliación del plan de pago a proveedores que abarcará facturas anteriores al 1 de enero de 2012 y que se dotará con 2.700 millones, la movilización de 45.000 millones de euros a través del ICO y entidades financieras para inyectar liquidez, junto a la lucha contra la morosidad, supondrá un balón de oxigeno financiero para liquidez de las empresas. Sin embargo, la FOE considera que es urgente poner en marcha estas medidas, y que las mismas funcionen con la agilidad necesaria y en bases a la viabilidad de los proyectos y no a las garantías patrimoniales.
La lucha contra el alto porcentaje de desempleo juvenil no debe venir solo a través del empleo por cuenta ajena, por lo que entendemos como muy importante el cambio de rumbo hacia la potenciación del empleo por cuenta propia apoyando a los emprendedores menores de 30 años que podrán beneficiarse de una tarifa plana de 50 euros en la cotización a la Seguridad Social durante los primeros 6 meses. Durante los 6 meses siguientes, se aplicará una reducción en la base mínima de cotización del 50% y, durante los 18 meses siguientes, una reducción y una bonificación de un 30%, que se amplía en el caso de las mujeres hasta los 35 años.
Finalmente, seguimos echando en falta una reducción general en las cotizaciones empresariales a la seguridad social del 5% que nos equipare con Europa y favorezca la competitividad de nuestras empresas en el extranjero, lo que redundara en mayores crecimientos económicos y mayor recaudación por este concepto al crear nuevos empleos.
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