No cabe duda de que en una coyuntura económica como la que estamos atravesando era previsible un incremento de la economía sumergida. Los empresarios de Huelva somos conscientes de que la asfixia a la que hemos estado sometidos en los últimos meses ha conducido a algunas personas a tomar opciones más fáciles que cumplir con la legalidad vigente, empujados en muchos casos por situaciones personales difíciles.
Los empresarios onubenses hemos visto mermados nuestros ingresos de forma drástica, pero nuestras obligaciones se han mantenido, complicándose con los impago de muchos servicios realizados y no cobrados.
Desde nuestra Organización, la FOE, somos conocedores de esta situación pero no tenemos otra opción posible que defender los intereses de los empresarios que cumplen con sus obligaciones pese a todas las circunstancias en contra posibles. No en vano, estamos trabajando duro para que manifestaciones de la economía sumergida como la competencia desleal o la venta ilegal vayan despareciendo en nuestra provincia. En los últimos años viene siendo una rutina de nuestra organización, así como de sus asociaciones miembro, la interposición continua de denuncias ante prácticas que repercuten muy negativamente en los diferentes sectores, ya sea bien a través de la información que nos proporcionan los afiliados o mediante la que nosotros podemos recabar. Todo ello se lleva a cabo ante los diferentes organismos competentes con resultados satisfactorios en algunas ocasiones y no tan positivos en otras, siendo estos momentos donde la respuesta de las Administraciones debería ser más eficaz que nunca.
Los empresarios de Huelva y provincia no podemos tolerar que suframos de forma constante inspecciones por parte de la Administración, mientras vemos que los ilegales pasan desapercibidos simplemente por no constar en ninguna base de datos. Sería imprescindible que se dispusieran inspectores que se dedicaran a visitar de forma programada los puntos conflictivos en todos los sectores, atendiendo al cumplimiento de la legalidad vigente en el ámbito fiscal, laboral, de consumo, entre otros aspectos inherentes a la actividad empresarial.
Sólo con estas premisas seremos capaces, entre todos, de reactivar nuestra economía. Exigimos a las autoridades el cumplimiento de la legalidad vigente, para que no se pierda el sentido común premiando a quienes toman el camino fácil y dañan nuestra mermada economía y a los consumidores.
