La tasa anual del IPC en el mes de mayo ha sido del 1,7%, tasa tres décimas superior a la anotada en abril, tras registrar una variación mensual del 0,2%. La inflación subyacente se eleva una décima hasta el 2,0%.
Las subidas de precios más importantes, en el mes de mayo, se han registrado en el grupo de vestido y calzado (2,2% mensual, debido a la entrada de la temporada primavera-verano), seguido del correspondiente a alimentos y bebidas no alcohólicas (0,6% mensual); mientras que los grupos con mayor repercusión negativa sobre los precios han sido transportes, por el descenso de los precios de carburantes y lubricantes, y vivienda, debido a la bajada del precio del gasóleo para calefacción.
Según la FOE, nos encontramos en niveles de inflación mínimos desde el año 2009; en deflación si descontamos el efecto de las subidas impositivas, como resultado del esfuerzo que están haciendo las empresas para moderar sus precios, a pesar de la subida del IVA, reduciendo sus márgenes cada vez más escasos. Así lo apunta el Índice de Precios de Consumo Armonizado a Impuestos Constantes (IPC-IC), que indica la evolución de los precios descontando el efecto de los cambios impositivos. Este indicador en el mes de mayo ha registrado una caída del -0,2%, casi dos puntos por debajo del IPC.
En general, se observa una notable moderación de los precios en todos los componentes del IPC, que registran tasas de variación prácticamente nulas e, incluso, negativas. En tasa interanual, sólo los grupos de medicina y enseñanza reflejan incrementos significativos de precios por la reducción de subvenciones. A continuación los grupos más inflacionistas serían bebidas alcohólicas y tabaco, por la subida de impuestos especiales, y alimentos y bebidas no alcohólicas. Por otro lado, destacan la notable moderación de los precios en determinados servicios y en los bienes de consumo duradero.
Por lo que se refiere al precio del petróleo, en lo que llevamos de junio se ha situado alrededor de los 103 dólares/barril, con unos niveles similares a los registrados en abril y mayo. La debilidad de la economía mundial podría mantener el precio del petróleo en niveles ligeramente por encima de los 100 dólares, lo que permitiría una moderación de los precios energéticos y, por ende, favorecería un mantenimiento de niveles reducidos de inflación.
La FOE recuerda que la inflación comenzó con tasas elevadas en 2013, pero ha descendido en los últimos meses, ajustándose a la debilidad de la demanda interna, y se mantendrá por debajo del 2% los próximos meses, para después continuar descendiendo, sobre todo en los últimos meses del año, cuando el efecto escalón de la subida del IVA desaparezca, y siempre y cuando no se produzcan subidas de impuestos o tasas adicionales.