Uno de los principales activos del complejo lagunar que gestiona CEPSA con la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía es la recuperación de especies desaparecidas. En esta ocasión, ha florecido la única población conocida de nenúfar amarillo (Nuphar luteum) de la comunidad andaluza. Sin duda, el mejor regalo para celebrar el décimo aniversario de su restauración medioambiental.
El nenúfar amarillo es una especie que se daba por desaparecida en el entorno de Huelva desde la década de los años 60-70 del siglo pasado en que fue citada por el profesor Valverde. En la Península Ibérica se presenta en pequeñas poblaciones que van desapareciendo paulatinamente a causa de su predación por el cangrejo rojo americano (Procamburus clarkii) y la actividad agrícola. Se trata de una especie acuática con hojas flotantes que se desarrolla en lagunas y cursos de agua lenta. Por su extremada rareza en las aguas andaluzas se encuentra incluido dentro de la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía (2005) con el estatus “CR” (En Peligro Crítico).
“La recuperación de especies extinguidas o prácticamente desaparecidas es una de las prioridades en la Laguna Primera de Palos”, comenta el biólogo y responsable de la restauración medioambiental de este espacio, Javier Camacho. Efectivamente, el ejemplo del nenúfar amarillo no es el único. Tres especies que habían desaparecido de este espacio, posiblemente hace más de 40 años, o que son muy escasas en la comarca, están hoy desarrollándose en la Laguna. Estas especies son el nenufar blanco (Nymphaea alba), el sanguino o arraclán (Frangula alnus) y el helecho real (Osmunda regalis).