Las actuales “estrellas” del día a día (por Xanty Elías)

Llevamos unos días oyendo hablar que si las Estrellas Michelin, que si los galardones gastronómicos,  el reconocimiento empresarial y laboral… la verdad es que son necesarios.

Hoy en día en una sociedad donde aún los valores se manejan y acotan por listados, rankings, accésits, vemos que son necesarias las clasificaciones y aún más si hablamos de gastronomía.

Una forma de orientar la intención de consumo de los clientes, o al menos del primer consumo, puesto que ninguna guía puede competir con la experiencia vivida en tus propias carnes. Es decir por muy bien posicionado en guías que esté el establecimiento, como tú no hayas disfrutado pues no volverás a solicitar sus servicios.

Entonces realmente ¿para qué sirven las guías gastronómicas?, ¿para clasificar  o para desclasificar? Someterse año tras año a una serie de inspectores, de diferentes orígenes, culturas y tradiciones, nos hace a los profesionales estar alerta, pero como empresarios tenemos que ser consciente de que nuestros verdaderos críticos, son nuestros clientes del día a día.

Esos clientes que dejan pasar algún error fortuito, y vuelven con una sonrisa a darte una nueva oportunidad.

Una persona no es mi cliente cuando entra en el restaurante, ni cuando pide las mejores elaboraciones, ni incluso cuando para y deja propina, tampoco cuando habla bien a sus personas cercanas de tu empresa. Una persona es tu verdadero cliente cuando entre en tu establecimiento y vuelva a solicitar tus servicios. Ahí te dará de nuevo otra oportunidad para hacer que viva una buena experiencia.

Esa lucha constante es la que en nuestro sector, a veces echamos de menos. Ver que cada movimiento puede ser parte de nuestro plan de marketing o captación de cliente, aunque no nos demos cuenta, es fundamental autoanalizarnos día a día, e ir intentando aumentar el valor de nuestro “producto”.

En Huelva tenemos la gran ventaja de tener un producto inmejorable, y profesionales que desde su tradición elevan ese producto a gran nivel, así como otros “neo-profesionales” que lo elaboran para buscar nuevos caminos de sensaciones.

Esas son las estrellas que deben brillar en Huelva, las del trabajo duro, el esfuerzo y la pasión por la “gastronomía”. Por si conseguimos eso las “Michelin” vendrán solas.

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