El valor de la producción de las industrias asociadas a AIQBE superó por primera vez los 10.000 millones de euros en 2011, un año en el que se repitieron las dos claves del ejercicio anterior: un notable incremento de la actividad productiva y una fuerte reducción del margen de explotación como consecuencia del precio de las materias primas y de los costes de producción. En este contexto, el mantenimiento del empleo y la mejora medioambiental permanente son dos de las principales referencias del Informe Anual de Sostenibilidad que han presentado AIQBE.
En una situación de crisis económica generalizada, con pocos sectores que presentan resultados positivos, las empresas de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva han sabido superar la recesión que sufrieron en 2009 -con descensos en la producción y en la cifra de negocios cercanos al 30%- y en los dos últimos años han alcanzado crecimientos por encima en ambos casos del 40%. Estos crecimientos han arrastrado a la mayoría de partidas: compras de materias primas y auxiliares, consumo de energía eléctrica y combustibles, servicios de transporte y mantenimiento, etc., lo que motiva una disminución notable del valor añadido bruto y de los márgenes comerciales e indica el esfuerzo que las compañías realizan para vender sus productos en nuevos mercados que compensen el descenso del consumo nacional. La elevada cifra de exportación, un año más, muestra la capacidad de adaptación del sector.
Para Miguel Palacios, pese a la solidez demostrada por la industria frente a otros sectores productivos, “la competitividad sigue siendo un reto que solo podemos superar reduciendo costes y eliminando incertidumbres”. Entre los primeros destacó “el peso del coste de la energía, que en algunas industrias supone el 50% de los costes totales”.
Producción y resultados
El valor de la producción agregada (facturación) de las trece plantas asociadas a AIQBE fue de 10.515 millones de euros, un 42% superior a los 7.396 millones de 2010. Este incremento se explica fundamentalmente por la ampliación de la refinería de CEPSA que concluyó a mediados de 2010 y tuvo, por tanto, en 2011 el primer ejercicio completo con su nueva capacidad. Sin considerar el refino, la producción del resto de las plantas creció una media del 3,3%.
La distribución sectorial de la producción refleja la diversidad del enclave industrial de Huelva, con una estructura de actividades que ha ido cambiando a lo largo de los años. Sin embargo, la ampliación de la refinería ha supuesto que el porcentaje del refino de petróleo en el valor de la producción ha pasado del 43% en 2010 al 57% en 2011, lo que modifica los porcentajes del resto de actividades: metalurgia del cobre, 20%; productos químicos básicos, 13%; generación de energía, 5%; fertilizantes, 3% y pasta de papel, 1,5%.
Como ya hemos indicado, la contracción de la demanda doméstica, la apertura de nuevos mercados exteriores, con los costes que conlleva y las rebajas de precios para poder entrar en ellos, y el ascenso imparable del precio de algunas materias primas situó el margen de explotación en el 0,62, el más bajo en la historia, muy alejado del 6,5 de 2008, año en que todavía no se notó el efecto de la crisis. En cuanto al resultado neto agregado, fue de 66 millones de euros, un 76% inferior al de 2010. Se trata del beneficio más bajo obtenido por el conjunto del sector desde 2001 y supone que varias compañías presentaron pérdidas.
Inversiones y empleo
Las inversiones realizadas en 2011 por las empresas de AIQBE fueron de 98,5 millones de euros, volviendo a las cifras habituales del periodo anterior a las grandes inversiones de los últimos cinco años. El dato refleja que al margen de proyectos de especial envergadura, como la ampliación de la refinería, las empresas siguen acometiendo mejoras, confiando en la recuperación y con clara orientación al medio y largo plazo.
El 73% de estas inversiones se han destinado a procesos productivos, mientras que el 20% se dedicó a inversiones de carácter medioambiental y el resto a seguridad y prevención de riesgos e I+D+i. Desde 1990 la inversión acumulada de las industrias asociadas a AIQBE se eleva a 5.032 millones de euros. De esta impresionante cifra, que consolida al sector como el principal inversor privado en la provincia, el 40% corresponde a los 8 últimos años.
Por lo que se refiere al empleo, 2011 supuso un freno sustancial a la reducción de puestos de trabajo –más de 3.000 personas- de los tres ejercicios precedentes, en los que se concretaron, sucesivamente, cierres o reducción en la actividad de algunas empresas y el fin de los trabajos de incremento de capacidad de CEPSA. Las plantillas de las empresas asociadas a AIQBE y de las empresas auxiliares se han mantenido prácticamente estables. La cifra total de empleados fue de 5.128, de los que 2.852 pertenecían a las plantillas propias y el resto a las empresas auxiliares.
Efectos sobre la economía de Huelva
El informe evalúa los efectos de la actividad productiva de AIQBE en el conjunto de la economía provincial. La suma de los efectos directos, indirectos e inducidos se estima en 751 millones de euros de Valor Añadido Bruto –equivalente al 8,6% del PIB de la provincia de Huelva- y 8.532 empleos -5% del empleo provincial-.
Las empresas de AIQBE fueron, por otra parte, contribuyentes significativos de los Ayuntamientos de Huelva y Palos de la Frontera, con 17,2 millones de euros en impuestos y tasas, a los que se suman 4,5 millones de canon de ocupación de terrenos en el Puerto de Huelva, además de las tarifas de las actividades portuarias y el tránsito de mercancías.
Comportamiento medioambiental
A largo de los años, la aplicación de las mejores tecnologías disponibles ha permitido reducir continuamente el impacto ambiental. Las empresas de AIQBE, más allá de cumplir en 2011 con los estrictos límites legales establecidos., han seguido en su línea de conseguir cada año reducciones y avances significativos en la calidad de los principales parámetros ambientales. Esto es especialmente relevante si además coincide con un incremento de la producción, como ha ocurrido en los dos últimos años.
Tras las grandes inversiones realizadas en los ejercicios precedentes, las empresas han moderado su esfuerzo en 2011, pese a lo cual la inversión ambiental ascendió a 19,8 millones de euros. Las inversiones de carácter ambiental acumuladas desde 1990 se elevan a 741 millones de euros. En cuanto al denominado impuesto ecológico autonómico, las compañías abonaron 1.207.000 euros.
El comportamiento en los principales apartados medioambientales fue el siguiente:
Emisiones.- La emisión de dióxido de azufre descendió un 4% en relación a 2010 y acumula un descenso progresivo del 70% desde 1997, año que se toma como referencia. Es decir, en 2011 se emitió solo el 30% de lo que se emitía hace catorce años. La emisión de óxido de nitrógeno se situó en solo un 38% de la fecha de referencia y la de partículas presentó un porcentaje aún más bajo, el 26%.
En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, se produjo un superávit del 25% en relación a los derechos asignados. El conjunto de las empresas tenían derechos de emisión de 4.300.000 toneladas de CO2, mientras que la emisión real fue de 3.200.000 toneladas.
Vertidos.- Continúan produciéndose mejoras en la calidad, en cuanto a la presencia de la mayoría de las sustancias, que siempre se encuentran muy alejadas de los límites autorizados por la Consejería de Medio Ambiente.
Residuos.- La producción de residuos peligrosos y no peligrosos de las industrias de AIQBE se mantuvo en niveles similares a los de 2010 con un leve incremento por el aumento de la producción. Los niveles actuales de generación de residuos peligrosos son un 39% de los del año de referencia 1999 y un 75% inferiores a los registrados en el año 2009.
En 2011 el 68% de los residuos fueron reciclados o recuperados, como recomiendan las buenas prácticas medioambientales. La gestión de los residuos por las industrias de AIQBE garantiza su manejo y almacenamiento temporal con los requerimientos exigidos por la legislación.
Por último, en el capítulo medioambiental destaca el desempeño en ahorro y eficiencia energética. Inversiones por valor de más de 3 millones de euros permitieron ahorrar 670.000 GJ. Entre 2005 y 2011 se han desarrollado 66 proyectos de eficiencia energética en los que se han invertido 88 millones de euros, contando con 13 millones en ayudas de la Agencia Andaluza de la Energía.
Comportamiento social
Entre los principales indicadores de comportamiento social destaca la calidad del empleo, con una ratio de contratación indefinida de las empresas que supera el 93%. El salario promedio fue de 45.000 euros anuales, muy superior a la media nacional. El 57% del personal de las empresas procede de la provincia de Huelva.
Se aprecia una disminución sustancial del porcentaje de trabajadores que sólo tienen educación primaria, que desciende del 19,4% en 2010 al 11,7% en 2011. Paralelamente se observa un aumento de los empleados que poseen formación profesional, que pasan del 36,2% al 40,6%, y de aquéllos que han cursado estudios superiores. Estos datos reflejan las decisiones que las empresas están adoptando en relación con los recursos humanos y la implicación de un buen número de trabajadores en elevar su nivel de formación.
Las actividades de Formación siguen siendo relevantes, con más de 217.000 horas de cursos presenciales. En total se han impartido 1.511 cursos con la participación de 12.500 alumnos. El coste de la formación impartida fue de 2.171.000 euros –un 15% más que en 2010- de los que 252.000 proceden de financiación pública.
Tanto AIQBE como las empresas asociadas desarrollaron en 2011 una intensa labor en el campo de la responsabilidad social corporativa. La implicación en el entorno a través de colaboraciones de tipo cultural, educativo, asistencial o deportivo se concretó en 77 actividades apoyadas con la fórmula de patrocinios, donaciones o acuerdos. El desglose de estas actuaciones es el siguiente: 38 de carácter cultural o educativo, 15 deportivas, 16 de carácter social y benéfico y 8 relacionadas con iniciativas de mejoras ambientales en el entorno o divulgación ambiental.