‘No te engañes, que no te engañen’

La Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (ANDEMA) ha alertado sobre el aumento de venta de productos falsificados en Internet, donde el el consumidor está más desprotegido, ya que no tiene la oportunidad de comprobar qué es auténtico y qué es falso.
Internet tiene múltiples ventajas, pero para que las mismas sean equitativas, se deben imponer reglas que impidan el uso no autorizado de marcas registradas en páginas webs, de fotos de productos registrados, de uso de dominios que incluyen marcas registradas, de venta de falsificaciones, o de productos que se venden como réplicas o copias.
Por ello, ANDEMA considera que los titulares de marcas y los consumidores necesitan una mayor protección en el mundo virtual. La falta de una jurisdicción universal en el mundo digital no puede significar la impunidad para los falsificadores. Asimismo, reclama una mayor cooperación internacional de autoridades relacionadas con los sistemas de registro de páginas webs, así como de autoridades policiales y aduaneras a nivel mundial.
La venta de falsificaciones en Internet se produce, sobre todo, en páginas webs, que claramente se anuncian como proveedoras de producto falso y cuyos titulares las abren y cierran con gran rapidez y facilidad, dificultando la labor de investigación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Estas ventas conectan de forma triangular al vendedor, al proveedor y al comprador, los cuales se sitúan frecuentemente en tres países distintos. El producto le llega al consumidor directamente desde el proveedor por paquetería postal, frecuentemente desde Asia.
Otro de los canales de venta on-line de falsificaciones, es el de ciertas plataformas de comercio electrónico. El carácter ilícito del producto vendido no siempre es conocido por la plataforma, dado que son “market places”, lugares donde un vendedor y un comprador se ponen de acuerdo en una compraventa, sin que el producto pase por la plataforma. En todo caso, la erradicación de ventas de productos falsos es responsabilidad de la plataforma de comercio electrónico.
Asimismo, Andema, Asociación, adscrita al Consejo Superior de Cámaras de Comercio, quiere llamar la atención del consumidor sobre el impacto negativo que -como reconoce la Comisión Europea-, tienen las falsificaciones para nuestra economía, para el empleo y para el ciudadano.
1. Así, en primer lugar, las falsificaciones, reducen significativamente las inversiones en innovación y destruyen puestos de trabajo.
2. En segundo lugar, atentan contra la salud y la seguridad de los consumidores.
3. En tercer lugar, crean serios problemas económicos para las pequeñas y medianas empresas.
4. En cuarto lugar, suponen una reducción de los ingresos por impuestos debido a la caída de las ventas de productos auténticos.
5. Y, finalmente, es una de las actividades predilectas del crimen organizado.
Junto a estas cinco consecuencias negativas, ANDEMA quiere subrayar el engaño, el fraude que constituye una falsificación para el comprador, el cual renuncia al ejercicio de sus derechos que le reconoce la legislación como consumidor cuando compra productos falsos, al margen del comercio legítimo, ya sea tradicional o electrónico.

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