Cambiar de mentalidad

Después de una huelga general política e innecesaria, escasamente respaldada en Huelva, sólo queda una reflexión: el mayor cambio que requiere nuestra sociedad es el de mentalidad, sólo así saldremos de este atolladero.
Sólo cuando emprender, esforzarse, arriesgar e innovar sean palabras habituales en nuestro vocabulario, estaremos listos para el progreso.
España afronta una nueva era en la que todos debemos aportar lo mejor de nosotros mismos, con afán de progreso, de equiparación a los países a los que siempre nos hemos querido parecer y de los que nos estamos alejando más de lo debido.
No era este el momento de una huelga general. Hay millones de personas que pasan por una situación crítica. Es el momento de arrimar el hombro, ser optimistas, prudentes y no distraerse.
Sobre todo, porque ha sido el Parlamento soberano del pueblo español, el que ha dado el visto bueno a la reforma del mercado del trabajo que no se puede cambiar en la calle, por mucha presión que quieran ejercer las organizaciones sindicales.
Confiamos en la responsabilidad del Gobierno de la nación para seguir adelante no solo con esta reforma sino con otras que también son imprescindibles si queremos competir en igualdad de condiciones a como lo hacen nuestros vecinos europeos.
En cualquier circunstancias, pero en esta más, “los empresarios, los autónomos, las pymes y las grandes empresas somos actores esenciales para salir de la crisis porque somos los únicos capaces de crear empleo, bienestar y desarrollo económico para todos”, como decía recientemente el presidente de la FOE, Antonio Ponce, ante la Asamblea General de nuestra Organización.
Y así es. El empleo, no llegará desde las Administraciones Púiblicas creando más funcionarios, sino desde las empresas, sea cual sea su dimensión.
Y finalizamos, como comenzamos, con otra reflexión: es necesario trabajar para solucionar los problemas y no trabajar para crearlos.

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