Uno de los espacios más bellos y sensibles de la costa de Huelva se centra en el tramo costero que se extiende al este de la desembocadura de los ríos Odiel y Tinto. Bajo el mecenazgo de CEPSA y su Cátedra en la UHU, y dentro del acuerdo anual que la empresa mantiene con la Dirección General de Sostenibilidad de la Red de Espacios Naturales Protegidos (RENPA) de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el profesor Antonio Rodríguez Ramírez, del departamento de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva, va a desarrollar un innovador estudio científico sobre la Morfodinámica del Tramo Costero entre Matalascañas y Mazagón.
Este sector costero oriental de Huelva, que se extiende a lo largo de unos 35 km de longitud, presenta una playa arenosa de escasa pendiente adosada a un acantilado arenoso de unos 10 m de altura, que pierde cota conforme nos desplazamos hacia el este, hacia las playas de Doñana. Este espacio es de los más dinámicos del litoral onubense. Desde el punto de vista geodinámico muestra como característica fundamental el continuo trasvase de sedimento desde el oeste hacia el este, como consecuencia de la intensa corriente de deriva. Esto supone que todo lo que ocurre hacia occidente afecta al tramo más oriental de la costa.
Desde hace miles de años, este tramo costero experimenta un continuo retroceso que afecta a la geomorfología del entorno. Sin embargo, su dinámica actual está condicionada por las infraestructuras (espigones y puertos) así como por enclaves urbanísticos. Debido a los procesos geodinámicos gran parte de lo que ocurre en este sector tiene gran transcendencia en la evolución erosiva/sedimentaria del tramo situado más al sur, en Doñana. Esto es especialmente llamativo durante los temporales invernales.
El objetivo fundamental que se persigue con el estudio del profesor Rodríguez es un mejor conocimiento de la dinámica geomorfológica de este espacio litoral, pues afecta a enclaves de gran valor natural. Para ello se propone un plan de trabajo en el que se establecerá el comportamiento morfodinámico de este tramo costero a lo largo de estas últimas décadas. Las conclusiones obtenidas permitirán determinar qué actuaciones serían más aconsejables para paliar posibles problemas erosivo/sedimentarios en dicho sector.
La metodología de estudio descansará, fundamentalmente, en la recopilación de datos topográficos y oceanográficos (oleaje, mareas) como factores determinantes de la dinámica litoral; un estudio fotogramétrico a partir de pares de vuelos fotográficos del área de estudio, con el objeto de conocer las tendencias de la línea de costa en las últimas décadas mediante morfometría comparada; la realización de campañas de perfilamientos topográficos anuales para establecer una comparación morfométrica temporal a lo largo de los 35 kilómetros de playa; campaña de muestreo de sedimentos a lo largo de los diferentes perfiles topográficos realizados en la playa; análisis granulométrico de sedimentos y modelización de la dinámica costera a partir de los datos obtenidos.
Los trabajos científicos dirigidos por el profesor Rodríguez tendrán una duración de dos años y bajo el mecenazgo de CEPSA y su Cátedra. La Catedra CEPSA se vertebra en torno a dos ejes: competencias profesionales e investigación industrial y ambiental. En 2011, el convenio contempla seis investigaciones especiales con implicación tanto de profesionales de la Onubense como de CEPSA.