En un nuevo negocio emprendedor, muchos consideran que lo más normal es que uno tiene una idea genial, y luego el emprendedor elabora un plan de negocios, consigue donde sea la financiación necesaria y lanza la nueva empresa. La escuela de negocios suiza, IMD, nos trae un Estudio que nos descifra el código no escrito de la iniciativa emprendedora, es decir, qué es, cómo piensa y cómo actúa el emprendedor.
Lo que nos dicen es que la mayoría de las ideas empresariales más grandes empiezan con un problema que puede identificar una necesidad no atendida, un cuello de botella en el proceso o una inconveniencia. La idea suele ser simplemente una forma de resolver esto. Vinculado a esto, el profesor Eric von Hippel de la Massachussetts Institute of Technology (MIT) dice que salen más ideas aprovechables de las protestas de los clientes que de los departamentos de investigación y desarrollo.
Según el Estudio, el emprendedor exitoso sigue cuatro principios básicos que se ven de forma consistente y que son los siguientes:
- Comienza preguntándose quién es, qué conocen y a quién conocen. Con eso, inician algo cerca de casa.
- Fijan una pérdida aceptable, atendiendo al impacto negativo que pueden soportar más que a lo que pueden ganar. La mayoría de emprendedores en trabajo sólo dejan sus trabajos después de que su proyecto ha estado en marcha durante más de un año.
- Son buenos en aprovecharse de situaciones inesperadas, contrario a lo que dicen los libros, que se debe ignorar las anomalías.
- Son hábiles en la formación de asociaciones. Aunque se piensa que los emprendedores son solitarios e independientes, suelen saber cómo establecer vínculos de todo tipo que les ayuda a vender y a desarrollar su proyecto.
Resaltan que los emprendedores son reactivos y ajustan y modifican sus estrategias basado en la constante información recibida de grupos variados de socios, clientes y amigos, etc. La idea es importante pero lo que es más importante es la ejecución y, para maximizar el éxito del proyecto, es aún más importante la flexibilidad del emprendedor para estar abierto a desarrollar su idea, su plan, su ejecución y su gestión.
Vía: El Blog Salmón.